lunes, 1 de marzo de 2010

Cronica del Viaje a Haiti 8-18 Febrero

Después de conocer la tragedia del terremoto de Haití la Delegación en Cerdanyola de la Fundación ÁBSIDE viajó en Puerto Príncipe los días 08 a 18 de febrero de este año para llevar en mano una ayuda que la misma entidad había recogido de particulares y entidades. En total en el momento del viaje se habían recaudado 40.000 € y el plan era asegurar que esta ayuda se pudiera transformar en materiales y recursos de primera necesidad y que al mismo tiempo se pudieran distribuir de la forma más eficaz. El lema de la Fundación ÁBSIDE en caso de emergencias reflejaba claramente su ideario: SIN exclusiones ni intermediarios. CON facturas, fotos y transparencia.

Debido al impacto mediático ya era bastante conocido el alcance de la tragedia aunque las cifras todavía bailaban cada día normalmente hacia un cierto empeoramiento, y también eran conocidas las dificultades por|para hacer llegar cualquier tipo de ayuda de forma directa en Haití. Por todo eso nuestro viaje hizo escala obligada en Santo Domingo (Recibe. Dominicana) donde necesariamente hacía falta transformar todo los recursos económicos. Allí dedicamos la totalidad de nuestro ayuda a comprar en grandes distribuidores y laboratorios farmacéuticos alimentos de primera necesidad (arroz, legumbres, pasta y aceite), medicamentos (antibióticos, anti-térmicos y materiales de primeros cuidados). Al mismo tiempo añadimos también la adquisición de algunos depósitos de agua potable.
Todo el material fue transportado por el suelo desde Sto. Domino en Puerto Príncipe, al conocido "corredor humanitario". Una vez en Haití colaboramos en la distribución de la ayuda que se hizo en mano en Iglesias de la capital que se habían convertido en centros de distribución y donde la organización era bastante buena y la logística era la adecuada y que actuaban como nuestra contraparte. El plan era poder alimentar a unas 300 familias durante 60 días y por esta razón la distribución se ha ido haciendo de forma paulatina.
Una de las sorpresas que encontramos en Haití fue la falta de despliegue de una ayuda internacional a gran escala. Había pasado un mes de la tragedia y todavía no se veía una gran intervención de entidades de carácter gubernamental, tal como se hablaba a la prensa. Eran las entidades no gubernamentales y privadas las que estaban haciendo el trabajo a pie de calle ya que la ayuda internacional todavía era más de carácter militar que humanitario.

La magnitud de la tragedia es impresionante y, posiblemente, sea la mayor de las últimas décadas por el volumen de víctimas y el alcance de la destrucción. En algunos barrios de Puerto Príncipe ha quedado destruido en torno al 90% de las viviendas. Las cifras de muertes bien seguro de que sobrepasarán los 300.000 ya que todavía queda un buen número de cadáveres para sacar bajo los escombros. Y se habla, además, de un millón y medio de desplazados (también nombrados 'refugiados', refugiados dentro de su propia ciudad) que ocupan todas las calles, plazas, parques y espacios públicos de la ciudad de forma improvisada y caótica. De día muchas calles están cortadas al tráfico por miles de ocupantes que bajo cuatro palos y una sábana han hecho de la vía pública su nueva casa. De noche algunas calles importantes y avenidas también están cortadas por miles de familias que no tienen donde dormir.

Los más 'privilegiados' han podido instalarse en tiendas particulares o fruto de donaciones a lo que dicen 'campos de refugiados'. Precisamente al visitar en persona algunos de estos campos de refugiados (visita protegida por|para los Cascos Azules de la ONU) comprendimos que la recuperación del desastre mediante un procès de reconstrucción sería lenta y laboriosa y que las urgencias hoy por hoy iban en otro sentido. De hecho, incluso, se habla en la calle de que todavía puede empeorar -y mucho- de aquí unas pocas semanas cuando entre los meses de marzo y abril lleguen las lluvias tropicales y estas lluvias se lleven las pocas pertenencias que todavía tienen los habitantes de la capital.
Por otra parte, todavía a día de hoy las grandes organizaciones internacionales de ayuda de emergencias están discutiendo cuál sería el mejor método o la estrategia más adecuada. Incluso algunos expertos hablan de trasladar literalmente la capital en otro lugar vista la dificultad de restaurar tanta destrucción. Además, no olvidamos que la mayoría de los edificios destruidos son particulares y, por lo visto, corresponderá a cada propietario el esfuerzo en este tema. Posiblemente la restauración inicial pase por los edificios públicos y estatales -mayoritariamente destruidos como el icono del edificio presidencial- pero incluso para llegar a este nivel previamente habrá que establecer la prioridad absoluta de la restauración de las infraestructuras como carreteras y -sobre todo- el puerto de la ciudad, sin olvidar los hospitales y las escuelas.

Intuimos que será un proceso lo bastante largo y complejo e incluso en el terreno se hablaba de años de trabajos. Siempre, repetimos, que la Ayuda internacional prometida finalmente llegue a Haití y cuando -para empezar- lleguen equipos y maquinaria profesional para desescombrar la ciudad. De momento, sin embargo, la ciudadanía sigue malviviendo en las calles de Puerto Príncipe y las poblaciones periféricas. No se pueden marchar al interior del país -que no ha sido afectado por el terremoto- ya que ya hace años que sufre un éxodo rural debido a la endémica pobreza del país y a pesar de la tragedia creen que tienen más posibilidades quedándose en la capital. Incluso se constata que más y más personas del interior del país están dirigiéndose a Puerto Príncipe para recibir algún tipo de ayuda.
Por todas estas razones nuestra Fundación ha decidido poner en marcha una nueva fase de cooperación en Haití. Medio superada la primera fase de contingencia y distribución de la Ayuda alimenticia queremos enfocar nuestros esfuerzos en proveer de vivienda a un número concreto de haitianos y estamos trabajando para poner en marcha un Campo de Refugiados organizado racionalmente y diseñado con planos y que incluya tiendas especiales para situaciones de emergencia para 100 familias, una escuela, un centro sanitario y un espacio de dirección. A parte, las dependencias higiénicas y el alcance de agua potable.

Siguiendo las instrucciones del Director de Programas del AECID en Haití, hace falta que estos recursos permanezcan bajo control y supervisión de la entidad promotora. La donación de tiendas en las primeras jornadas produjo enfrentamientos y la instalación anárquica de campos improvisados así como la venta en el mercado negro de estas tiendas a precios abusivos. Así, pues, nuestro plan es crear un Campo más o menos estable -en función del avance de la restauración y reconstrucción de la ciudad- donde las tiendas y el patrimonio del campo "sea alquilado en régimen gratuito" pero entregado sin más. Aparte de eso habrá que establecer unas normas mínimas de convivencia para todos los suyos residentes que creemos que pueden llegar a una cifra próxima a las 1.000 personas.
Este Campo lo nombraremos "Campo Luther King" y queremos que esté operativo e instalado antes de que lleguen las temidas lluvias del mes de abril. En estos momentos la gestación del Campo está en marcha. Nuestra contraparte local a día de hoy se encuentra en Puerto Príncipe encontrando el lugar físico más adecuado y formalizando contactos con las entidades internacionales para asegurar la asistencia alimenticia (FAO, UNICEF, etc.) y también seguridad (Cascos Azules). Nosotros, mientras tanto, nos comprometemos a encontrar los recursos por la adquisición de un mínimo de 100 tiendas de calidad y durabilidad que permitan una larga duración. Y, como aparte de nuestro compromiso, la supervisión directa del proyecto -una vez más- in situ.
En este sentido estamos poniendo en marcha una campaña llamada "Cien tiendas para Haití" para la cual ya hemos reunido actualmente unos 15.000 € pero que nos gustaría ampliar a más socios y colaboradores.

Nuestro compromiso  sigue siendo lo mismo:

SIN exclusiones ni intermediarios. CON fotos, facturas y transparencia.



jueves, 11 de febrero de 2010

Más Noticias desde Santo Domingo

Hola Todos

En este segundo día hemos visitado empresas farmacéuticas y de
distribución de alimentos y ya hemos realizado los primeros pedidos.
Compramos todo tipo de medicamentos y productos de primeros auxilios y alimentos de primera necesidad como arroz, judías, pasta y aceite. La compra ha sido hecha justo en el momento más adecuado pues los dominicanos piensan que en unos días los precios van a aumentar considerablemente, con lo que hemos evitado la temida especulación. El cálculo aproximado que hemos hecho viene a cubrir básicamente las necesidades alimentarias de unas 300 familias durante un mes. Los fondos de la UEBE serán efectivos en unas horas.

Mañana jueves viajamos a Haití con la primera carga y entraremos el viernes por la mañana ya que el jueves se prevé que la frontera esté colapsada. Inmediatamente detrás de nosotros llegará un camión con la compra realizada.
Sabemos de Haití que la situación está cada vez más afectada por las enfermedades que parece que serán el segundo gran problema de la población. Los hermanos dominicanos muestran un considerable conocimiento del terreno así que estamos felizmente trabajando en equipo con ellos.

Hoy durante nuestra sesión de planficación recibimos la visita del Vicepresidente de la Convención Bautista de Cuba Occidental, Pr. José Miquel Mártiz, quien también traía un donativo para adquirir alimentos para Haití. De la misma forma siguen llegando donativos de otros países del mundo.
Seguimos adelante con la Misión y seguiremos enviando notícias.

Con un fuerte abrazo,
Daniel Banyuls
Elías Nofuentes
Matías Meseguer

martes, 9 de febrero de 2010

Notícias desde Santo Domingo

Hola a todos,

Os escribimos desde la Oficina de la Convención Bautista en Santo Domingo. El viaje ha ido todo bien, después de unas 26 horas de viaje que fueron algo agotadoras. Todo el equipaje (150 kg.) llegó con nosotros y sin ningún problema de aduanas, por más que pasamos controles estrictos en Barcelona y algo menos en New York. Y lo que llevábamos era exactamente lo que se está necesitando en Haití

Hoy es martes y ya estamos trabajando para coordinar el trabajo con los hermanos dominicanos que sirven en el desastre en Haití desde el primer día. Si Dios quiere estaremos entrando en Haití el jueves para estar allí unos dí­as. La situación sigue siendo muy compleja y confusa aunque sólo lo sabemos por lo que nos cuentan los que acaban de llegar de allá.

Hasta ahora la ofrenda que ya se está¡ enviando hacia aquí es de más de 40.000 € y lo vamos a invertir en la compra de medicamentos, comida, mantas y tiendas de campaña.
Estamos todos bien y animados por ser de utilidad en estos momentos de necesidad.

Con cariño,

Daniel Banyuls
Elías Nofuentes
Matí­as Meseguer

domingo, 7 de febrero de 2010

Haití

Aunque progresivamente desaparecera¡ de las portadas de los periodicos, la situaciónn en Haití sigue siendo estremecedora. Los datos del desastre aumentan pero las siguientes estadísticas no las sabremos por los rotativos o telediarios. Son muy reales y muy cercanas espiritualmente a nosotros porque cada uno de estos datos es un motivo de oración: son los resultados preliminares de la tragedia entre nuestros hermanos/as de la Convención Bautista Haitiana:

29 fallecidos (2 de ellos pastores)
413 heridos
20 edificios de iglesias afectados (4 destruidos)
2 escuelas destruidas
1.101 casas afectadas

Debemos orar por nuestros hermanos y apoyarles. En este sentido nuestra ofrenda UEBE especial pro-Haití crece cada di­a y nos satisface comunicar que hoy supera los 35.000 €, cifra que seguramente aumentara¡ pues hay algunas iglesias  que no han cerrado esta ofrenda y, con la ayuda del Señor, seguro que será una ofrenda ejemplar. En otras ocasiones nuestra Unión ha mostrado su generosidad y sensibilidad y también será así en esta ocasión.

Nos consta, además, que los donativos llegan también de personas externas a nuestra Unión, incluso no cristianas. Si Dios quiere, y para corresponder esta confianza el próximo lunes un servidor y el Pr. Elías Nofuentes viajaremos a Haití para entregar personalmente estos donativos, asegurar su correcta inversión/distribución e investigar posibles ayudas futuras de cooperación. El lema es bien sencillo:

"SIN intermediarios ni exclusiones. CON facturas, fotos y transparencia".

Contando con la recomendación de la Sra. Embajadora y el Cónsul de Haití en España y en plena coordinación con nuestros hermanos Bautistas dominicanos, que están trabajando desde el primer momento.

Es el momento de ayudar y también de explicar porqué lo hacemos. Es una oportunidad para dar testimonio cristiano a los que nos observan de que nos mueve el amor al prójimo, tal y como enseñó Jesús, y es el momento de ponernos a disposición de nuestro barrio, de nuestra comunidad, de nuestro Ayuntamiento o de nuestra área de influencia para ofrecer nuestra honestidad y sensibilidad como señales de nuestra fe.

En un primer envío haremos llegar nuestros donativos pero estamos intentando también enviar a Haití en una 2ª fase ayuda material directa (medicamentos, material quirúrgico y de emergencias, mantas, etc.) y recursos humanos y para ello desde el Ministerio de Obra Social queremos animar a las Iglesias y a las Asociaciones a que reúnan y busquen dónde encontrar ayuda. Aún estamos en plena etapa de contingencia pero se habla ya de necesidades de reconstrucción que durarán probablemente toda una década. La información que va fluyendo nos habla de necesidades tremendas, entre ellas miles y miles de niños sin hogar ni escuelas y
gran parte de ellos sin padres. Habrá que orar y buscar la voluntad del Señor pues la labor es ingente y tenemos por delante un gran abanico de posibilidades donde colaborar.

Dicen que tras la tragedia lo que se oía no eran los lamentos de las víctimas sino las voces de las oraciones. No dejemos de ver el video adjunto que demuestra la sorprendente fe de nuestros hermanos haitianos en medio de la tragedia que incluso nuestras cadenas de TV han reconocido con admiración. Y no dejemos de compartir el video de la Fundación ABSIDE que podemos encontrar aqui

Hermanos, en Haití todo está por hacer. Estamos en la primera fase, la más urgente, la de la vida o la muerte, pero habrá mucho en lo que ayudar. Oremos por nuestros hermanos haitianos en la fe y pidamos al Señor que nuestra ayuda sea amplia y que Dios abra puertas para que podamos seguir colaborando en el futuro más próximo.

Con cariño,

Pr. Daniel Banyuls
Director Ministerio de Obra Social-UEBE